La cirugía de la nariz, también conocida como rinoplastia, mejora la apariencia y proporción de la nariz, mejorando la armonía de la cara y la seguridad en ti mismo/a. Es fundamental entender que lo que se vaya a realizar en la cirugía fue conversado en detalle en forma previa con el cirujano, donde se le pondrá énfasis a los aspectos que motivaron la consulta.
- el tamaño de la nariz, en relación con otras estructuras de la cara
- el ancho de la nariz
- el perfil de la nariz, cuando tiene gibas o hundimientos sobre el tabique nasal
- la punta de la nariz, cuando es muy grande o caída
- las fosas nasales grandes y anchas
- una asimetría y desviación nasal
La rinoplastia puede hacerse tanto con anestesia local como con anestesia general, la decisión final dependerá del paciente y se tomará en conjunto con el cirujano. Contamos con gran experiencia en la anestesia local, lo cual aumenta siempre la seguridad de la cirugía, ofreciendo los mismos resultados.
No se puede generalizar en cuanto a la técnica, cada paciente es distinto y podrá requerir de una técnica distinta. En líneas generales podemos clasificarlas como rinoplastia cerrada ya que no genera cicatrices visibles en la piel, y rinoplastia abierta, que únicamente deja una cicatriz muy pequeña en el sector más bajo de la nariz (columela).
SI, los resultados resultan permanentes lo cual hace que a diferencia de otros procedimientos sobre la nariz, no se requiera hacerlo periódicamente. Es de destacar que siempre buscaremos cambios armónicos y disimulados, para no generar cambios en las facciones naturales de la cara.
Siempre difiere de un paciente a otro, pero es esperable estar inflamado y con moretones por 7 días aproximadamente. Dependiendo el tipo de trabajo, la reinserción laboral también es muy rápida. Debemos cuidarnos dentro del primer mes postoperatorio de los deportes de contacto o con mucho esfuerzo físico.