Este procedimiento permite levantar el área tratada y rejuvenecer el rostro, al mismo tiempo que reduce la piel sobrante o flácida. Se busca devolver las facciones propias de ese paciente sin cambiar sus rasgos naturales. Es, sin lugar a dudas, el procedimiento más completo y duradero en lo que refiere a la estética facial, y su resultado perdurará por muchos años.
- Elimina la flaccidez de cuello, de la papada, y del tercio medio e inferior de la cara.
- Contrarresta los síntomas de la pérdida de elasticidad en la piel del rostro
- Combate la pérdida del tono muscular de rostro y cuello, devolviendo las estructuras propias al lugar donde deberían estar.
- Devuelve el contorno de la región mandibular y del cuello.
Está indicado en personas a partir de los cuarenta años con señales de flaccidez cutánea o del cuello que requieran más definición del borde mandibular, que presenten papada o tengan bandas verticales en el cuello.
Puede realizarse tanto con anestesia local, una sedación o una anestesia general. Recomendamos la anestesia local ya que se trata de un procedimiento muy bien tolerado (sin dolor), muy seguro, ambulatorio, y de menor costo. El procedimiento no diferirá en nada según el tipo de anestesia, por lo que el resultado obtenido es exactamente el mismo.
Es rápida, existirá inflamación y algunos moretones en la primera semana. Existen algunos cuidados en cuanto a las tareas de esfuerzo físico, pero a las 2 o 3 semanas se puede retomar una vida casi normal